[Jn 6, 35]

«Yo soy el pan de vida.»

[Jn 6, 50]

«Este es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera.»

[Jn 6, 51]

«Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar es mi carne por la vida del mundo.»

[Jn 6, 53]

«Si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.»

[Jn 6, 54]

«El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré en el último día.»

[Jn 6, 55]

«Mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.»

[Jn 6, 56]

«El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él.»

[Jn 6, 57]

«Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.»

[Jn 6, 58]

«Este es el pan bajado del cielo.»

lunes, 22 de abril de 2013

IV Congreso Eucarístico Nacional de Costa Rica


Ciudad del Vaticano, 22 abril 2013 (VIS). El cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, ha enviado un breve mensaje, en nombre del Santo Padre a los organizadores y participantes en el Congreso Eucarístico Nacional que se celebró en Cartago, Costa Rica, del 14 al 21 de Abril y cuyo lema es “La Eucaristía: Pan de vida para nuestro pueblo

EL SANTO PADRE FRANCISCO SE COMPLACE EN TRANSMITIR UN CORDIAL SALUDO A LOS ORGANIZADORES Y PARTICIPANTES EN EL CONGRESO EUCARÍSTICO NACIONAL, CONVOCADO BAJO EL LEMA: "LA EUCARISTÍA: PAN DE VIDA PARA NUESTRO PUEBLO".

EN ESTA CIRCUNSTANCIA, SU SANTIDAD INVITA A TODOS A INTENSIFICAR SU VIDA DE ORACIÓN, HACIENDO DE LA EUCARISTÍA VERDADERO CENTRO DE LAS COMUNIDADES CRISTIANAS, DONDE LA ALABANZA Y LA ACCIÓN DE GRACIAS SEAN IMPULSO PARA UN RENOVADO COMPROMISO EVANGELIZADOR Y DE COMUNIÓN ECLESIAL. QUE DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR TODOS LOS BAUTIZADOS PUEDAN SACAR COPIOSAS ENERGÍAS ESPIRITUALES PARA CONSTRUIR UN MUNDO CADA VEZ MÁS JUSTO Y RECONCILIADO, SEGÚN EL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.

CON ESTOS SENTIMIENTOS, EL SUMO PONTÍFICE CONFÍA A LA AMOROSA PROTECCIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES A LOS PASTORES Y FIELES QUE PEREGRINAN HACIA LA CASA DEL PADRE EN COSTA RICA Y, COMO SIGNO DE ABUNDANTES DONES DIVINOS, LES IMPARTE CON AFECTO LA IMPLORADA BENDICIÓN APOSTÓLICA.